Estuvimos en las calles de Córdoba repudiando el Golpe

El día 24 de marzo participamos en el repudio al Golpe de Estado del 76 junto a otras organizaciones de derechos humanos, sociales, políticas, sindicales, vecinales, estudiantiles, de género, culturales en una movilización que, según cálculos, superó las 25.000 personas, especialmente jóvenes, hecho que ha sido inédito para los últimos años.

Tras nuestras pancartas de Solidaridad con Cuba, marchamos por las calles de Córdoba con una numerosa presencia de amigos, simpatizantes y miembros del CeSARC-HISTORICO, como así también integrantes de las Brigadas de Trabajo Voluntario que regresaron recientemente de la Isla.

Repartimos 2000 de nuestros volantes-documento, “El golpe del 76 y la 

Revolución Cubana”. Exigimos con nuestras pancartas “Libertad a los 5 cubanos, presos políticos en EE.UU.” con las fotografías de Fernando, Ramón, René, Gerardo y Antonio; reafirmamos que “En Cuba se respetan todos los derechos humanos” y pedimos “Solidaridad con Cuba”.

Mucha gente se nos acercó y se expresó positivamente acerca de la invitación del documento, donde señalábamos la contradicción entre la solidaridad y el internacionalismo cubano, y la única opción que dan el imperialismo y sus cómplices nacionales e internacionales, que es la muerte.

Nos emocionaron también las cartas de adhesión que recibimos como respuesta a la difusión del documento, algunas de ellas muy emotivas, como la de la compañera Rita, a quien no conocíamos, que nos expresaba “Emocionada al leer vuestras reflexiones. Orgullosa y agradecida de  tener contacto con uds., les aseguro marchar juntos este 24 de marzo, y todos los siguientes, mientras dure mi existencia. Gracias, muchas gracias, queridos compañeros!!!!!!!!!”

Como decimos en nuestro documento, “Ya ha comenzado a parir en Indolatinoamérica y el Caribe una nueva sociedad fraterna, solidaria y justa, donde no habrá oprimidos ni explotados, como la que soñaron y sueñan Bolívar, Martí, Sandino, Fidel, el Che y tantos otros que dieron sus vidas por construirla. Si luchamos en todos los frentes, unidos y coordinados en las diferencias y en la acción, podemos terminar con la justicia cómplice de los grandes intereses… para llevar a la cárcel a ladrones de guante blanco, mafiosos, corruptos, simuladores, asesinos y desaparecedores que deberían cumplir implacablemente condenas comunes y efectivas.”  Y repetimos: “Si estamos de acuerdo, ¿qué esperamos para caminar juntos?”